Una fuga de gas es una situación potencialmente peligrosa y debe ser manejada por profesionales capacitados y autorizados.

Si sospechas de una fuga de gas en tu hogar o en tu área, sigue estos pasos:

  1. Evacúa la zona: Aleja a todas las personas y animales de la zona donde sospechas que hay una fuga de gas. No intentes localizar o reparar la fuga tú mismo.
  2. No enciendas luces ni aparatos eléctricos: No utilices interruptores de luz, teléfonos móviles, ni ningún tipo de aparato eléctrico cerca de la fuga, ya que podrían generar una chispa y causar una explosión.
  3. Cierra la válvula de gas: Si puedes hacerlo de manera segura, cierra la válvula de gas principal en tu hogar para detener el flujo de gas. La válvula suele estar ubicada cerca del medidor de gas.
  4. Ventila el área: Si es posible, abre puertas y ventanas para permitir que el gas se disperse y se ventile el área afectada. No lo hagas si esto implica encender luces o utilizar dispositivos electrónicos.
  5. Llama a un profesional autorizado: Contacta a tu empresa de suministro de gas o a un técnico de gas autorizado y capacitado para que evalúe y repare la fuga de gas. Es crucial que este trabajo lo realice un profesional con experiencia en reparación de fugas de gas para garantizar la seguridad y correcta resolución del problema.
  6. No regreses hasta que sea seguro: No regreses a la zona afectada hasta que un profesional te haya informado que la fuga de gas ha sido reparada y que es seguro regresar.

¿Quien repara una fuga de gas?

Recuerda que las fugas de gas pueden ser extremadamente peligrosas y es fundamental que sean manejadas por profesionales capacitados y autorizados en la reparación de sistemas de gas.

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